En Campogrande ofrecemos una educación personalizada, integral y coherente, basada en una visión cristiana del ser humano, creado por Dios y llamado a un fin trascendente. Nuestro objetivo es el desarrollo armónico de cada persona, promoviendo la unidad de vida, el esfuerzo, la responsabilidad y la convivencia solidaria.

Una Educación Completa

La educación en Campogrande abarca todas las dimensiones del ser humano: física, intelectual, moral, afectiva y espiritual.
Buscamos formar alumnos íntegros, capaces de pensar con criterio, actuar con libertad responsable y vivir con alegría el servicio a los demás.
Se fomenta el afán de superación, la formación de la voluntad mediante virtudes humanas y el desarrollo del pensamiento crítico.

La formación cristiana se ofrece con absoluto respeto a la libertad personal, en fidelidad a la doctrina católica, con la asistencia espiritual del Opus Dei.

¿Qué entendemos por educación personalizada?

La educación personalizada no es un método de enseñanza, sino una forma de entender la educación a partir de la realidad más profunda del ser humano: su condición de persona.
Significa reconocer que cada alumno es único, con talentos, ritmos y necesidades propias, y acompañarlo para que desarrolle al máximo su potencial.En Campogrande, la educación personalizada es el sello de nuestra propuesta educativa: cada alumno y cada familia reciben una atención cercana y singular a lo largo de toda su trayectoria escolar.

La Preceptoría: el corazón
del acompañamiento

Cada alumno cuenta con un preceptor, un profesor que lo acompaña personalmente y mantiene una relación constante con su familia.
El preceptor orienta, escucha y anima, ayudando a cada alumno a conocerse mejor, a definir su proyecto personal de mejora y a crecer en autonomía, responsabilidad y virtudes humanas.

La preceptoría se basa en el diálogo y la confianza:

Entrevistas personales con los alumnos, cada quince días.
Dos entrevistas anuales con los padres, para alinear objetivos y fortalecer la unidad de criterios entre el hogar y el colegio.

El preceptor no impone decisiones, sino que ayuda a reflexionar y a actuar libremente. Su acompañamiento discreto y profesional busca que cada familia y alumno encuentren el mejor camino para crecer en todas las dimensiones de su vida.

Padres y profesores, unidos en la misma misión

En Campogrande creemos que los padres son los primeros educadores. Por eso, trabajamos estrechamente con cada familia para que exista coherencia entre la formación que se vive en casa y la que se promueve en el colegio.

Los profesores, comprometidos con esta misión, forman un equipo educativo que busca conocer, orientar y motivar a cada alumno, impulsándolo a ser la mejor versión de sí mismo.

Educar personas únicas

Cada alumno aprende con su propio ritmo y estilo. Nuestra tarea es acompañarlo para que descubra sus talentos, acepte sus limitaciones y aprenda a superarlas.
Mediante una acción educativa centrada en la persona, los alumnos adquieren conocimientos, desarrollan virtudes y aprenden a tomar decisiones libres y responsables.La educación personalizada en Campogrande busca que cada alumno crezca en plenitud, comprometido con los demás y preparado para construir una sociedad mejor